Decídete: Cómo tomar las mejores decisiones en la vida y en el trabajo

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Publicado por Planeta Gestión 2000 y recién salido del horno llega a las librerías físicas y virtuales el último libro de DAN & CHIP HEATH, hermanos por los que siento justificada admiración: DECÍDETE: Cómo tomar las mejores decisiones en la vida y en el trabajo. Los autores de los superventas Ideas que pegan y Cambia el chip vuelven a lo grande abordando uno de los asuntos cruciales de nuestras vidas: cómo tomar mejores decisiones. Roger Domingo, editor de Planeta, me hizo el regalo de escribir el prólogo que reproduzco aquí. Puede que el prólogo sea prescindible y que no alcance a poblar los omniscientes anaqueles de la Biblioteca Nacional, pero el libro de los hermanos Heath es tan extraordinario como recomendable. Dicho queda.

 

 

Prólogo

Se supone que un prólogo sirve para hablar del libro que vas a leer, pues bien, antes de hacerlo déjame que te hable de los autores.

Estás delante de un libro escrito por los hermanos Heath y créeme, esto es un hecho relevante.

Si vas a una librería encuentras dos tipos de libros: los de ficción y los de no-ficción.

Dentro de los de no-ficción yo haría una división más. Los escritos por un olimpo de elegidos (Malcolm Gladwell, Daniel Pink, Dan Ariely y algún otro) y el resto. Y en ese olimpo claramente están los hermanos Heath.

Nadie escribe libros de no-ficción como los Heath.

El primer libro de los Heath que cayó en mis manos se titulaba “Made to Stick” traducido como “Pegar y pegar” un libro sobre el arte de hacer presentaciones memorables y que impacten en el público. Como especialista que soy en el tema, puedo decirte que he leído casi un centenar de libros que versan sobre el mismo tema y nunca me había topado con un libro tan claro y tan ameno. Rápidamente lo coloqué en el escalafón de mis favoritos.

Su segundo libro, tres años más tarde, titulado “Switch”, “Cambia el chip” en su versión al castellano, aborda el tema del cambio. Cómo conseguir cambiar como individuos y cómo propiciar el cambio en los demás, tanto a nivel personal como a nivel profesional.

Si el primero me encantó, el segundo fue una revelación. Está sin duda entre mis diez libros favoritos. Siempre que alguien me pide que le recomiende un libro, sin lugar a dudas, “Cambia el chip” es el primero de mi lista.

Pero, ¿por qué son tan buenos los libros de los hermanos Heath? ¿Por qué siempre se convierten en auténticos superventas?

La razón es muy sencilla, el inmenso trabajo de investigación y documentación que subyace en cada capítulo. El resultado de todas estas horas de investigación es un montón de ejemplos de la vida real y un libro científico apto para profanos.

Ellos buscan a Wally por ti, para que no hagas ningún esfuerzo y lo entiendas a la primera.

Ambos trabajan en el entorno universitario dando clases y seminarios y trasladan toda su experiencia docente a todo lo que hacen. No se puede ser más claro explicando las cosas. Estás leyendo un capítulo, de repente te explican un concepto y tienes un “momento ajá”, “¡ostras, con lo fácil que era! ¿por qué nadie me lo había explicado así?” Cuando más emocionado estás, piensas: “me encantaría algún ejemplo” y te dan cuatro o cinco por capítulo, pero no ejemplos cualquiera, no, ejemplos clarísimos que ilustran a la perfección lo que te están explicando. Y cuando llegas al final del capítulo dices: “¡Jo!, estaría muy bien un pequeño resumen para acordarme de todo lo que he aprendido” y voilá, hay está, un resumen perfecto donde condensan tanto los conceptos como los ejemplos. Son como ese profesor del colegio al que cogimos cariño y al que todos recordamos porque explicaba las cosas de forma clara para facilitarte la vida. Y los hermanos Heath te la facilitan, ¡vaya si lo hacen! Hasta tal punto que me atrevería a decir que si quieres saberlo todo sobre un tema, no te pongas a investigar sobre ello, espera a que los hermanos Heath saquen el libro.

Los conceptos son tan claros que no tardas en incorporarlos a tu vida diaria. Sin darte cuenta los introduces en tus conversaciones con amigos y colegas de profesión. Y siempre pasa lo mismo, cada vez que explicas uno de sus conceptos, te conviertes en el alma de la fiesta, te sientes como un predicador con sus acólitos, porque es imposible resistirse a escuchar una explicación clara sobre algo que nos afecta.

Pero no todo van a ser alabanzas, los hermanos Heath tienen un punto débil, se demoran demasiado en sacar un nuevo libro, y no me extraña. Escribir un libro de tales características, donde investigan todo sobre un tema y luego te lo dan masticadito para que solo tengas que leerlo y disfrutarlo, requiere de un esfuerzo considerable, pero créeme, la espera siempre merece la pena. Y aquí están, tres años más tarde, está vez con un tema que nos toca de lleno a todos, tanto a nivel personal como a nivel profesional, la toma de decisiones.

Para entender bien el tema déjame que te cuente antes una historia:

Hace unos años ocurrió un suceso en el Hospital Groote Schuur de Ciudad del Cabo, la capital de Sudáfrica. En el ala de maternidad habían confundido por error tres recién nacidos y sus respectivas pulseras identificativas, con lo cual no sabían a ciencia cierta quien era el padre de cada una de las criaturas. El director del centro decidió reunir a los tres padres y les explicó lo ocurrido. Para colmo solo uno de los padres era sudafricano, más acostumbrado a este tipo de situaciones en aquella época, los otros dos eran un argentino y un inglés. Tras los primeros momentos de angustia convinieron que la mejor solución sería sortear los niños. Así que, decidieron jugárselo a la pajita más larga. Aquel que eligiera la pajita más larga sería el primero en escoger. El inglés, un hombre refinado educado en Oxford, fue el que sacó la pajita más larga y por lo tanto el que tenía el privilegio de elegir en primer lugar. Sin vacilar un instante señaló a uno de los bebés y exclamó: “quiero este”. El director del hospital, después de una larga pausa de incomprensión, se dirigió al papá y le dijo:” perdone mi intromisión señor Smith, estad usted en su derecho porque le ha tocado elegir primero, pero es evidente que el niño que ha escogido es del padre sudafricano porque es negro”. A lo que el señor Smith replicó: “¿Y qué quiere, que me arriesgue a llevarme el argentino?” Esta historia, que por cierto, me contó un amigo argentino, ilustra a la perfección el tipo de situación que todos hemos vivido alguna vez y donde tomar una decisión no es tarea sencilla.

Nos pasamos el día decidiendo. Según los expertos tomamos unos 2.500 decisiones al día. Desde a que hora te levantas, qué desayunas, qué ropa te pones, qué camino tomas para ir al trabajo. La mayoría de estas decisiones son inconscientes, el problema llega cuando tenemos que pensar en ellas. Es el famoso momento “¿Qué me pongo?” donde nos paralizamos ante más de una opción. Es lo que los expertos llaman “Parálisis por análisis”. Soy de esas personas a las que le cuesta decidir, yo pagaría por tener alguien que lo hiciese por mí. Una especie de “decisor” profesional. Cuando voy a un restaurante tardo en decidir el plato que voy a comer y cuando el camarero se aleja siempre pienso “¿me habré equivocado?” Si eres como yo te interesa leer este libro.

Los hermanos Heath no van a decidir por ti pero sí te van a enseñar un método en cuatro sencillos pasos. Tomar decisiones con un proceso significa que no has dejado nada al azar y eso nos da una serenidad que es vital a la hora de decidir. En lugar de perder el tiempo comiéndote la cabeza, dedicas tu tiempo a un proceso objetivo y probado. Porque sin duda alguna, es mejor dedicar tu tiempo a tomar una buena decisión que no perder el tiempo con las consecuencias de una mala decisión. Porque a veces lo más importante en una decisión son las consecuencias que conlleva. Los Heath también tienen un capítulo dedicado a prever esas consecuencias y nos preparan para el error.

Desde el primer capítulo vas a aprender conceptos que puedes aplicar casi de inmediato. Analogías como: “visión estrecha, los sujetalibros, análisis premortem, cable trampa” son el tipo de nociones que harán que empieces a tomar mejores decisiones. No te aseguran el éxito en la decisión, pero sí te aseguran algo mejor: confianza; la confianza de que has tomando la mejor decisión posible. Como ellos mismos dicen “Cuando tomamos una decisión es imposible saber si saldrá bien. El éxito nace de la calidad de las decisiones que tomamos y la cantidad de suerte que tenemos. No podemos controlar la suerte, pero sí podemos controlar la forma en que tomamos las decisiones”

Como todos los libros de los hermanos Heath te recomiendo que lo leas, lo releas, lo subrayes y aproveches todos los sabios consejos que contiene. Seguro que como yo lo convertirás en libro de cabecera.

Si tienes amigos hazles un favor y regálaselo. Yo siempre lo hago con los libros de los Heath y desde entonces tengo un montón de amigos agradecidos, y además me sale más barato que regalarles jamones 😉

Para comprar este libro, sin saberlo, hiciste una elección. Ahora solo tienes que disfrutarlo, tú eliges.